9.11.11

Cuento los minutos, los segundos que quedan para que las clases se acaben. Como todos, supongo... Pero a mí no me mueven las ganas de llegar a casa. Para nada. Cuando toque el timbre, sé que estarás ahí, esperándome en la puerta de mi instituto, con esa sonrisa de niño y un beso preparado. Y nos escaparemos, sin que casi nadie nos vea, sin que nadie repare en nuestra huida. Y nos esconderemos, en un portal, detrás de un árbol... Qué más da. Y me encerrarás entre tus brazos, y juntarás nuestras frentes mientras me dices cuánto me has echado de menos durante todo este tiempo en el que tus estudios te han mantienido apartado de la ciudad. Y después me besarás, demostrándome que sí, que has echado de menos mis labios, mi olor, mi piel, mis ojos, mis manos, mi pelo. Me dirás que me quieres, y entonces te beso yo, y te demuestro que no importa que nos veamos poco, porque te quiero demasiado como para olvidarlo.



Doy por finalizado los especiales de Halloween debido a mi escasíisiimo tiempo.

3 comentarios: