18.12.13

Como la nieve del día anterior - Parte II.


El reloj marca las siete menos cuarto. La luz del sol se filtra entre las nubes, pero aún está oscuro. Las farolas continúan encendidas en aquella fría mañana de invierno con el objetivo de alumbrar el camino a aquellos que se han perdido a sí mismos.

Desde la ventana del tercer piso del apartamento al que nunca pensó volver, observa las farolas buscando ese camino. Lo perdió hace más de lo que pensaba. "Siempre fui una ingenua", se dice a sí misma sintiendo todavía en su cuerpo el frío contacto de su piel, sintiendo al fantasma de su pasado abrazándola. Se ve a sí misma el día anterior, segura de sí misma, de su vida y de todas sus decisiones, segura de que se ha alejado de esa vida que quería dejar a un lado desde hacía tanto tiempo. Y se le abalanza una pequeña carcajada cargada de sarcasmo, mientras sus ojos todavía siguen clavados en esas farolas que intentan mostrarle el camino a casa.

"¿De qué te ríes?", a su pregunta le sigue el sonido de un mechero prendiendo la llama que encendería el tercer cigarrillo de la noche, de la mañana o lo que fuera aquello en lo que se había metido de cabeza... Sin utilizarla siquiera.

A sus espaldas, está él. Está el hombre que representaba esa vida que le obligaba tanto a desear querer pasar página. Ese hombre que, justo cuando crees que vas a cerrar un capítulo de tu vida, vuelve y te arranca ese último punto y final. Están ese hombre y sus intenciones dibujadas en el humo que, desde aquel cigarrillo, huía buscando la salida, sin esperar siquiera que se desvanecería antes de poder colarse entre las juntas de la madera de cualquier mueble.

"Un café", respondió ella, dándose la vuelta en su desnudez pálida, en su sensual contraluz frente a la ventana. "Dijiste 'tomemos un café'...", baja la mirada, decepcionada con su incapacidad de mostrarse firme ante su punto débil.

Y él, ante el tono lánguido y lúgrube de la mujer que hacía tan sólo unos minutos poseía entre sus brazos, apartó la mirada. Apartó la mirada de aquello que, una vez había conseguido, le hacía perder el interés.

"Querida, yo no soy el que te retiene aquí", respondió todavía desde la cama, cubierto apenas con una sábana arrugada como un propio cuadro del Renacimiento italiano. Vuelve a mirarla, ahora con su sonrisa socarrona, provocadora. Da una larga calada al cigarrillo, el sonido del tabaco ardiendo quema en la habitación. Y expulsa el humo, esperando desencadenar así por completo la ira de la muchacha que desnuda en todos los sentidos, mísera y desamparada, le mira con unos ojos que tienen el mismo color que el dolor.




CONCURSO: Última semana para participar dentro del plazo. Si estáis interesados en participar y os veis apurados de tiempo, podéis comunicármelo y la fecha límite pueda prorrogarse (teniendo en cuenta que apenas acaban de terminar los exámenes para muchos). Encontraréis toda la información aquí.

E-BOOK SOCIAL: Si sois seguidores habituales del blog, recordaréis que hace unos meses estuve muy activa respecto a escribir pequeños relatos de temática social, criticando las nuevas reformas del gobierno entre otras cosas. Incluso organicé un concurso. Ahora vengo a anunciaros un proyecto al que, sin dudarlo, me he apuntado. Se trata de recopilar en un e-book varios relatos de esta temática de varios autores. Es una buena oportunidad para protestar mediante lo que mejor se nos da y de darnos un poco a conocer pues podrá ayudarnos a llegar a otro tipo de público.
Así que si estás interesado en participar en este proyecto, te animo a que me lo hagas saber a mí o a la creadora de este proyecto, a la que puedes encontrar en Twitter: @AmaliaCocco

5 comentarios:

  1. (¿Hay tercera parte? Dime que sí.)
    Por un momento he sentido ese frío que siente ella al estar completamente desnuda, y me ha llegado el olor a café. No sé. Esa nostalgia que se te cuela entre liñas cuando pierde la mirada por ese camino que hace tiempo perdió. O quizás en el ruido sordo de los paso de él a sus espaldas; no sé, no sé entre qué sensación me perdí, ¡pero qué maravilla! De verdad, lo tuyo es transmitir escenas, es lograr que quien te lee sienta lo que siente el personaje que has creado; y eso... eso no lo consigue cualquiera.
    P.D.: Espero poder participar en ambos, en tu concurso y en el e-book. A ver si encuentro un hueco antes de la semana que viene y te mando el texto.
    Te admira, muchísimo,
    S.

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  2. ¿Sabes? A veces me da por releer tus párrafos porque quiero más. Creo que, sin duda, esa sonrisa provocadora hace temblar a cualquiera que se haya quedado alguna vez colgando de ella. Son cosas de la vida, siempre hay cierta debilidad, cierto aprecio y cierta adicción en aquello que nos produce dolor, ¿no crees?

    A veces puedes prometerte no volver, pero no siempre se puede lograr marchar.

    Lutz.

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  3. Yaiza. Sé donde vives. Como no haya segunda parte, voy a matarte (y abrazos).
    Cigarrillos. En tus textos. Como no. Y cuanto me gusta.
    No sería un comentario mío si no mencionara a las dos personillas anteriores, estoy totalmente de acuerdo con Sab y Marina.
    Haces que sienta el frío, la nostalgia, haces que ese café se cuele entre mis costillas, me haces sentir como tu protagonista.
    Yaiza, que artista eres y que lejos vas a llegar.
    Te quiere y admira,
    Lau.

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  4. Me encanto.♥ Espero la tercera parte, ¡sería genial!

    Gracias por tus palabras en mi blog,

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  5. La parte I me ha encantado, sube pronto la segunda por favor.
    Pásate por mi blog si quieres y puedes: live-your-life13.blogspot.com.es
    Ya te sigo, besos.

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