22.2.13

Aroma de perfume y humo.

Las manos en los bolsillos y el corazón abrigado. Caminaba despacio, sin prisa, mientras sus zapatos chapoteaban sin quererlo en los charcos de una ciudad con una vida pasiva. Coches que van y vienen sin demasiado rumbo bajo las estrellas, que aunque tras capas y capas de contaminación lumínica, están ahí. O al menos, eso es lo que él espera. Que haya algo ahí arriba, algo que siempre esté. Una constante. La única constante en una vida de locos.

El sonido de los neumáticos sobre el asfalto mojado le agrada, le tranquiliza. Se concentra sólo en ese misterioso sonido y aísla todo lo demás. Quedan en un segundo plano incluso sus pisadas, que resuenan fuerte en callejuelas pequeñas y oscuras, húmedas y heladoras. Y aunque los vehículos sin alma se desplazan calles allá, él sigue con ese sonido en la cabeza.

Pero de repente, ya no hay ni neumáticos mojados ni pisadas solitarias. Se para en seco al oler aquella fragancia mezclada con humo. Reconoce ese aroma como si fuera ayer mismo la última vez que pudo sumirse en la inmensidad de sus maravillas... Fue anoche, de hecho.

Bajó la cabeza, porque ya sabía qué significaba. Inmóvil, de espaldas, le pareció notar el frío metal que empuñaba. Sus zapatos, mucho más bonitos, más sofisticados que los de él, se acercaron. Incluso el sonido que éstos despedían tenía más clase. Pero él no hizo nada, se entregó a las estrellas, para que le protegieran, o acogieran.

"Sabía que no tardarías en encontrarme."
"Y yo sabía que no debía fiarme de ti." Su voz sonó en un hilillo tembloroso, dolido y acongojado. Pero no tenía nada de lo que temer, era ella quien tenía el arma.
Pero no sólo su voz temblaba. Unos largos y delicados dedos de manicura francesa ascendieron hasta su rostro, ahí donde un cigarrillo casi consumido reposaba colgando de sus labios, agarrándose a su rojo carmín como si fuera lo único a lo que aquella nicotina pudiera aspirar.

"¿Por qué lo hiciste, entonces?"
"¡Cállate!", le ordenó mientras aquel cigarrillo de marca cara se precipitaba a una acera empapada en lágrimas estrelladas. Sonó su fuego apagarse, no sólo el del cigarro, sino aquel que les había acompañado durante largas noches de invierno en el pequeño apartamento desde el que sí que veían las estrellas. Esas estrellas que él todavía esperaba que le esperaran, brillando más allá de las nubes y la luz.
"Lo siento", musitó mientras se daba la vuelta, sacando sus manos de los bolsillos, alzándolas como si aquello fuera un verdadero atraco.
"Ya no sirven las disculpas", balbuceó con un nudo en la garganta, que terminó en un desgarrador llanto.

Pero ella tenía ahora las dos manos sobre el arma, y el cañón le apuntaba a él. Le apuntaba con la firmeza que les faltaba a sus palabras. Y temiendo que ella tuviera el valor de apretar el gatillo, cerró los ojos con fuerza e inspiró una última vez aquel maravilloso olor, el de su fragancia favorita mezclado con sus cigarrillos caros, ese aroma de las noches en vela junto a ella y todos sus pecados, junto a las estrellas y todas sus mentiras.



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Sé que no estáis acostumbrados a este tipo de entradas, pero simplemente necesitaba escribir esto.

11 comentarios:

  1. Me gustaría ser ella.
    Me gustaría empuñar ese arma.
    Me gustaría tener en mis manos ese metal.
    Me gustaría.
    Me gusta como lo haces. Te mueves bien en cualquier tipo de "texto".
    Eres capaz de sorprendernos con una historia de más de tres partes, eres capaz de hacerlo con una de dos partes y eres capaz, (al menos a mí) de sorprenderme con una entrada como esta.
    Yaiza, eres buena. Muy buena. Y por eso, porque te tengo en ese altar de "Bloggers de las que quiero ver un libro en la sección de librería del Corte Inglés", es por lo que valoro tanto lo que puedas llegar a opinar de mis textso. Porque yo te idolatro a ti. Porque me gusta como haces tuyas la spalabras. Como describes escenas o sentimientos, como das vida a personitas o lugares. Incluso como me haces desear salir a la calle para disfrutart yo tmabien de ese ruido que hacen la suelas de los zapatos sobre el asfalto mojado.
    Respecto a la entrada anterior, que no comenté. Te comento aqui.
    (A quien pueda estar leyendo este comentario, por favor, léase las entradas anteriores)
    Florencia, ¿qué decir de tan bonita y encantadora tierra?
    Nada.
    El amor es bonito (raro que yo lo diga) en cualquier parte del mundo, pero desde una esquinita en la que se pueda observar toda una ciudad extenderse, se materializa todo mucho más, cosa que has hecho tus palabras.
    ¿Algo más que decir? Espero que te haya quedado todo claro.
    Te admira,
    S.

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    1. (Siento las letras cambiadas de sitio, comentar con un poco de prisa no es bueno)

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  2. Ag, Sab antes y con ese comentario... Poco me queda por decir. Quizá necesite una charla contigo de estas que parece que estamos fumadas y solo decimos gilipolleces, no estoy para "elaborar" un comentario. Pero haré lo que pueda. A ver... Estoy con Sab en todo, eso lo primero. Cómo describes la escena. Cómo describes los sentimientos de ese personaje. La noche, que a mí me pones noche en un texto, y me enamoras. Y si me pones un arma (no me mal interpretes lol), más. Me gusta que no des explicaciones, que nadie sepa el porqué de todo. Me gusta que lo dejes sin terminar, de alguna forma. Me encanta. Me encanta. Me encantaaaaaaaa.
    Besos,
    Lau.

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  3. Qué genial. La escena es perfecta de principio a fin, aunque eso es algo a lo que nos tienes más que acostumbrados. Pf, destacaría muchas frases que me han llegado y que están para enmarcarlas, como "Una constante. La única constante en una vida de locos." o "Le apuntaba con la firmeza que les faltaba a sus palabras.", pero sería injusto porque el texto en su totalidad es una obra maestra.
    Una entrada más que creo que a todos nos ha producido un escalofrío, ten presente que nunca dejas indiferente.

    Te lee sin pestañear para no perderse ni una letra,


    Daw.

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  4. Supongo que no hace falta que te diga lo maravillosa que es la entrada, de principio a fin. Humedad, estrellas, neumáticos... Me recuerda al típico frío de noche lluviosa en Madrid, ese que se te queda dentro cuando no son buenos tiempos y lo único que tienes a mano es el humo de un cigarrillo, algo que también has incluido en el texto, no le falta ni le sobra nada. Enhorabuena una vez más, creo que me estoy aficionando de una forma muy especial a tu blog (y supongo que, por consiguiente, a ti), y cada vez que te leo me da más rabia no haberlo hecho antes.

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  5. A mi me ha gustado mucho!! Te quedó muy lindo el texto^^
    Besos<3

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  6. Ayer eché el ojo a mis comentarios. Porque tengo intención de publicar algo pronto. Pero entonces el tuyo me llamó la atención. Es verdad eso de que me pasaba por los blogs durante la semana ya que el mismo día que publico no me da nunca tiempo, pero entonces tú decías que yo no me pasaba hace tiempo por tu blog y me quedé un poco asustado. Sí que lo había hecho. Cierto es que no comenté en la primera parte de una más de azúcar, pero aún así estaba seguro de haberla leído y esperar a la segunda para comentarla. Y ahora viene la cosa rara. Comenté en la segunda parte de una más de azúcar, el mismo día que publiqué. O al menos escribí un comentario, quizás debí olvidarme de darle a publicar, últimamente no estoy centrado mucho en lo que hago (y así me va). Aún así supongo que no hay excusa alguna, y es por eso que en esta entrada me gustaría decirte algo sobre la entrada doble anterior. Porque escribí un comentario, y porque realmente merece la pena que sepas que me encantó. Me encanto la situación, y como no, las imágenes. Dices que se te da fatal, pero a mi me encantan siempre las que eliges para tus textos. Y como no, mi querida italia, tierra querida por todos, deseosos de pisarla, y ver sus estructuras y monumentos. Preciosa la entrada. Si algo me ha dejado, más que contento, resumiría que ha sido el final de la segunda parte. Ese último párrafo en el que el destino está de su parte, es sin duda lo que más me ha gustado leer. También, y ya como segunda cosa que me gusta, pues por encima del último párrafo no hay nada, es la parte en la que le dice meeec como un pulsador, y le dice que ya se conocían. También me ha conmovido.
    Pero puestos a hablar de entradas pasadas comentando en esta, pues no es algo muy formal o caballeroso por mi parte, por lo que vamos a hablar de lo mucho que me ha encantado esto. Debería empezar por el final, cuando al terminar he leído '' Sé que no estabais acostumbrados a este tipo de entradas, pero necesitabas escribir esto''. Chica... Más vale que no nos acostumbres... Creo que o soy yo que estoy un poco rarito últimamente, o sin duda este texto me ha transportado totalmente. Increíble sin duda. Me encanta realmente. Quizás me he quedado con la curiosidad del porque alguien amenaza a otra persona con una pistola de esa forma. Sé que así, tan abierto como el final (que quizás el título ya dice que acaba disparando, o soy yo que me lo imagino así) da más de que pensar, hay más posibilidades para apuntar a una persona, y no que sea por una, que al fin y al cabo otro pueda decir que por eso no se debería matar a nadie. Como he dicho más arriba, me gustan tus imágenes, y en esta concretamente la de la pistola. Creo que un escritor no se define solo por lo que escribe, sino también por la portada que lo caracteriza y te entran ganas de leer.
    No quiero extenderme más (que ya está siendo laaaaargo, espero que no te moleste) sin duda, siento que mi comentario en la anterior entrada a esta no se haya enviado (tendré que estar más pendiente) y no, para nada sería capaz de olvidarme de ti, pues tengo que decir, que cada día, me enamoro más de tu lírica. Chica, eres un hacha. Espero que esta relación sentimental que tengo con lo que escribes, pueda durarte muchos años más. Me gusta que me hagas sentir lo que leo. Sigue así, espero que ahora vayas más relajada con todo y puedas seguir escribiendo mil maravillas.
    Se te quiere y esas cosas.
    (K)

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  7. ¡Hola!

    Te invito a un sorteo, en el que puedes ganar 40€ para los libros que quieras, si te apetece participar, ve a mi perfil, allí encontrarás mi blog.

    Un beso (:

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  8. WOW. Llevaba tiempo sin leer tus entradas, y esta me sorprendió. Hermosa la manera en la que escribes. Y Tengo que leer la del soldado 575, aunque no sé cuándo -no ando con el tiempo suficiente-.

    Besos♥

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  9. Cuando una es buena, es buena y basta.
    Y tu te mueves en la "literatura" como pez en el mar.
    Da igual sobre lo que tengas que escribir, da igual que sea de amor o de muerte. Da igual, porque tú siempre lo harás perfecto y destacarás entre todos los demás.

    Me encanta la atmósfera en la que has ubicado este texto. Como dice una personilla por ahí arriba, a mi también me recuerdas a una de esas noches lluviosas y frías de Madrid.

    Y ese final abierto, matador. Finalmente,¿Le mataría? Sí, supongo que sí.

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  10. Eres INCREIBLE! *_* ME ENCANTA TU BLOG
    Visitame si puedes: http://miispalabrasperdidas.blogspot.com.es/

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