12.10.12

"Malditas fronteras", pensó.

"Es temprano todavía para haberse despertado" piensa. Gira la llave con cuidado y entra en silencio. En casa, por fin. No se oye ni un ruido, todo sigue tal y como siempre. Nada ha cambiado, como a él le gusta. Deja las llaves en su cuenco y se quita los zapatos, no quiere despertar a nadie. Cruza el pasillo con paso sigiloso, como si fuera un ladrón.

La puerta de su habitación está entreabierta, como siempre, y al entrar la puerta chirría ligeramente. Se alarma y como si con paralizarse bastara para no despertarla permanece inmóvil durante unos segundos. La oscuridad no sólo invadía la casa completa, también su habitación. Tan sólo un rayo de luna iluminaba la perfecta silueta de su mujer, que con el paso de los años seguía siendo tan perfecta como antes.

Sonrió observándola desde la puerta, con sus zapatos todavía colgando de su mano. Comenzó a desvestirse junto a la cama, todavía con ese cuidado que le invadía en los días en los que le tocaba guardia de noche. Estaba sentado en su lado del lecho matrimonial, desabrochándose la camisa, cuando le invadieron las imágenes de aquella noche. Se derrumbó.

De repente, notó una delicada mano sobre su hombro. Dejó de lamentarse por un instante, sintiéndose cazado, pero aceptó la situación rápidamente. Quizá por necesidad. Posó su mano sobre la de su mujer, que se había arrodillado a sus espaldas y le miraba con ojos preocupados. Él simplemente cerró los ojos apretando su mano.

"¿Qué ocurre?" preguntó como un ángel de la guarda. Él fue incapaz de responder. Tragó saliva mientras se dejaba abrazar. No era la primera vez que volvía antes porque no podía continuar. Él besó las manos de su mujer, y susurró algo que ninguno de los dos llegaron a comprender bien, simplemente necesitaba hacer funcionar sus cuerdas vocales.

"Cuéntamelo, cielo" le insistió ella. Él la miró a los ojos esta vez. La miró con sinceridad, armando un pequeño gigante de valor en su interior. "Hoy le he tenido que negar atención médica a una niña de ocho años". Perdió la mirada en la oscuridad de la noche, ni siquiera la luz de la luna le guió en la búsqueda de un objetivo. "Una niña, sólo era una niña de ocho años".

Cerró los ojos recordando sus ojos grandes color azabache y su tez uniforme similar al cacao. Aquella niña de expresión inocente, como todos los niños. Una niña más. ¿Qué importaba que fuera de Senegal? "Se llama Jaineba" musitó, "tiene VIH, igual que su madre. ¿Sabes lo fácil que es hoy día tratar el VIH en una sociedad occidental? Debería de serlo, al menos..." Una lágrima resbaló por su mejilla. "Estaba muy débil, su madre se puso a llorar. Nadie me dijo que no podría ayudar a quien más lo necesitara".

Cayó en la cuenta que contárselo a su mujer estaba acabando con la poca entereza que le quedaba, así que se levantó en busca de una tila que le ayudara a dormir sin pensar en aquella niña y el futuro que la auguraba, así como los problemas que tendrían sus compañeros si les pillaban cubriéndole las espaldas por tercera vez desde que entró en vigor aquella estúpida ley.

Con su tila entre sus manos buscó el consuelo de observar lo único que le ayudaba a seguir adelante cada día. Se paró en el umbral de la puerta de la habitación de su pequeña. Siete años, casi la misma edad... La miraba dormir, ella sí que era como un ángel de la guarda. Contemplaba sus rasgos heredados de su madre mientras caía en la cuenta de los lujos de los que su hija podría disfrutar tan sólo por tener la suerte de nacer en un hogar como aquel. Sólo por suerte.

Su mujer le abrazó de nuevo por la espalda, él acarició sus manos en su vientre mientras ella apoyaba su barbilla en el hombre de quien negar ayuda no podía. "Esa niña no es la única. Ni es la que peor lo está pasando. Pero tú no puedes hacer nada... Vuelve a la cama."

¿Cómo podía alguien volver a la cama como si nada, apartando la vista?



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No sé si las imágenes son las más adecuadas (sabéis que no suelo encontrar las imágenes que mi mente imagina), pero no importa, porque lo relevante de esta entrada no son las imágenes, ni siquiera el cómo está escrito, sino el mensaje. Esta es la segunda entrada que escribo en relación a las últimas medidas que el gobierno está tomando, y como yo no voy a poder ir a ninguna manifestación multitudinaria, no veo mejor modo del que expresar mi disgusto. Por cosas como ésta, una pierde la fe en la humanidad. A veces parece que vamos hacia el futuro, pero cuando avanzamos un paso damos dos hacia detrás. No me juzguen en vano, simplemente defiendo los derechos humanos.

PARA MIS LECTORES NO ESPAÑOLES (Y ESPAÑOLES DESPISTADOS): El texto hace referencia a la ley que se puso en vigor el 1 de septiembre y que priva de asistencia médica a todos aquellos inmigrantes que carezcan de papeles (al no ser que se trate de un caso de urgencia). Me pregunto cómo esperan que esos inmigrantes consigan sus papeles en regla para poder acceder a la asistencia médica si no van a encontrar trabajo porque cada día miles de familias más se quedan en paro. ¿Una demostración de xenofobia? ¿Nacionalismo? Juzgar eso ya es cosa vuestra. Para mí todos somos iguales, con papeles o sin ellos. "Malditas fronteras", pienso yo también.


ESPERO PODER VOLVER PRONTO A OTRAS TEMÁTICAS, PERO MI INSPIRACIÓN ME PIDE TEXTOS COMO ESTOS. YO NO PUEDO MIRAR HACIA OTRO LADO.

9 comentarios:

  1. SOY LA PRIMERA. Por una vez en mucho tiempo soy la primera y me alegro; odio poder leer tus entradas a tiempo y no comentarlas. AGH.
    Yo no sería capaz de meterme en cama y cerrar los ojos; no hasta que callese rendida, o inconsciente, temería a lo que podría ver si me quedaba dormida. A las pesadillas.
    Y porque es una ley, que si solo fuera un hombre en la puerta que dijera una y otra vez "no puedes hacerlo", le pegaría con todas mis fuerzas sin temerle a las consecuencias, tan solo por salvarle la vida a esa niña, por salvarsela a los que a lo mejor serán sus hijos y sus nietos. Por salvar una vida que desencadenará más.
    O al menos, fuera de situación, es lo que creo que haría.
    Pero ante la ley, A VECES, por desgracia, todos somos iguales.
    Un beso! <3

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    1. *cayese. (OMG, vaya error he tenido; que nadie me mate. ) :3

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  2. Me gusta mucho que trates estos temas en tus entradas, sobre todo porque estoy totalmente de acuerdo con tu forma de pensar. También leí tu entrada anterior (no estoy segura de si llegué a comentarla, pero la leí) y me llegó al alma.
    Es horrible vivir en una sociedad en la que algunos tienen más derechos solo por haber nacido en cierto sitio, y otros son discriminados por haber nacido en otro. Creo que nunca llegaré a entenderlo.
    Por cierto, me encanta tu forma de escribir. Consigues que nos metamos completamente en tus relatos, como si fuésemos un personaje más de ellos. A mí me pasa, y seguro que a muchas personas más.
    Bueno, espero tu próxima entrada. Un beso muy grande!

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  3. Me ha encantado.Supe de esa ley en ``De buena Ley´´ que habia un caso de este tema.Un medico que queria seguir atendiendo a gente de otros paises gratuitamente,y el director del centro decia que lo hiciera fuera de horario,que las leyes no lo permitian.Sinceramente,me parece una ley que ante la crisis,recurre al racismo.Ya podian recortar los banqueros y politicos..
    Un beso enorme

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  4. Pues aquí quien se queje ya no solo se mete contigo, sino conmigo también. Razón. Podríamos buscar su significado en el diccionario, o simplemente llamarla ''los textos de yaiza''. Chica, ya te lo dije con lo de la universidad, te lo digo en esta también. Estos textos son la clase de crítica social que el país necesita. Joder. Sí, así, mal hablado, y es que como tu dices no evolucionamos ni de coña, uno para delante, dos para atrás, media vuelta, y otra vez ha empezar. Uno para delante, y ... Es imposible que el gobierno quiera mejorar el país poniendo leyes absurdas a cada paso queda, es que es inútil, ley tras ley, manifestación tras manifestación. Todos tenemos unos ideales, pero ninguno cuadra con los ideales del otro. Porque no entender que todos somos personas? Porque no querer pensar que a lo mejor tu eres esa persona sin papeles y necesitas ayuda. Pero el mundo no va bien, nunca lo ha ido, y no va empezar a cambiarlo ahora. El único problema, es que los jóvenes crecemos, y con ello, nos damos cuenta de las cosas. Por otro lado y para que esto no parezca un ataque, te comento aquí, que me he leído tu entrada anterior y simplemente me encanta, y creo que haces bien explicándote sobre las bailarinas pues puede dar alguna mal interpretación, y también decir, que me encanta la última frase, y que las personas hay que cuidarlas, porque la porcelana, fácil se rompe ;)
    (K)

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  5. Dios que texto! me rompió el corazón leer tu texto, y saber que de verdad pasa, había escuchado que estaba pasando y me parece horrible esa medida que tomaron, fue perfecto lo que escribiste sobre la suerte de nacer en un buen hogar, mientras que muchos no la tienen, al final de cuentas todos somos seres humanos y merecemos los mismos derechos...
    Segundo, te digo como extrañé leer tus textos, sos una de mis favoritas y me preguntaba porque no publicabas y después entro y veo un montón de entradas y me acabo de dar cuenta que no se porque no te seguía mas, ni idea que pasó pero bueno ya volví a seguirte y me voy a poner a leer tus entradas... Escribís excelente, te lo digo, como ya te lo habré dicho antes...
    Un beso enormee :) Perfecta entrada!

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  6. Jo Yaiza, siento no haberme pasado en tanto tiempo, estoy ocupadísima con muchas cosas, pero encontré un momento y me leí todas las entradas que publicaste desde la última vez que me pasé.
    ¿Dejarme sin palabras? Sí, sin ningunas, no sé siquiera qué comentarte. Sobre todo que tienes mas razón que un santo, si quieren mejorar las cosas, ese no es el camino, cada vez vamos a peor en mi opinión. Bueno, el mensaje has conseguido que lo captáramos todos.
    Espero volver pronto, besoooos :)

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  7. Wow, si se a que te refieres es horrible, pero así es el mundo, cada vez que intentamos cambiarlo vamos hacia peor ya no se que hacer, pero bueno yo tengo la esperanza de que algún día todo esto vaya para mejor!
    Un beso, me paso :)
    http://believebreathedream.blogspot.com.es/
    Pd: Keep Calm and Carry On ∞

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  8. Lágrimas negras están recorriendo mis mejillas ahora mismo. Es duro leer esto y más si conoces la ley y sabes todo lo que implica. Algunos pueden no saberla, otros sí y girar la cara como hacen con muchas otras injusticias y hacer que no ven nada. Pero hay otros, que lo sabemos y somos consciente de lo que significa esta nueva y estúpida ley. Y yo sigo preguntándome, ¿quién o qué le da derecho a una persona, o a varias, en este caso, de jugar con la vida de los demás de esta forma? ¿Con qué derecho unas personas deciden sobre la vida de los demás cuando ellos no están implicados en esa vida y no verán como la están destruyendo? A lo mejor es allí donde está el problema: "ojos que no ven, corazón que no siente". Pero que triste es limitarse tan solo a eso o a números. Porque parece ser que hoy en día solo somos números y nada más. Que poca esperanza en un mundo mejor nos está transmitiendo esta gente, con estas absurdas leyes.

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