23.1.12

Sus inocentes ojos negros.


En sus manos la fotografía de aquella niña a la que había amado, aquella niña a la que conocía de hace tanto, aquella niña a la que había tenido siempre a su lado. Había cambiado mucho desde entonces. De todos modos, seguía teniendo esos grandes ojos negros, negros azabache, con pestañas atrevidas y despeinadas. ¿Pero acaso podía fijarse en otra cosa que no fueran sus ojos? Desde que la conoció, no recuerda haber hecho otra cosa. Sus ojos. Sus ojos negros azabache. Sus ojos hipnotizantes. Y esos labios finos y rosados, esa nariz pequeña y chata... Nunca dejó aquel aspecto de niña, aquel aspecto de inocencia que la acompañó hasta el fin de sus días. Y los rizos que le caían siempre sobre el rostro eran insuficientes para eclipsar el poder de su mirada. Levanta la mirada, la suya, intentando recordar su primer beso, con tan sólo trece o catorce años. Ella no se lo esperaba, para nada. Fue tan precipitado y arriesgado. Ella se separó en seguida, abrió los ojos y él simplemente no pudo escuchar las siguientes palabras que salieron de su boca porque estaba demasiado concentrado en sus ojos. Después ella se levantó y se marchó. Se marchó pero dejó en su cabeza grabada la imagen de su inconfundible mirada, esa mirada que iluminaba cualquier sitio. Y eso que era negra... Vuelve a mirar la fotografía, recuerda el día en el que la robó de su casa. Aquel día en el que ella le presentó a sus padres, en el que se declararon oficialmente pareja, en el que pudo asegurarse de que esos ojos iban a decirle te quiero. Ella la escondió, una foto de esas que todos tenemos y no queremos que nadie vea. Y aunque él le había dicho siempre que había estado en su habitación que esa foto le encantaba, ella seguía poniéndola cara la pared cuando él llegaba. Un día, simplemente, se la llevó. Al día siguiente le dijo que la tenía él y que no se la iba a devolver. Que se la iba a quedar para recordar sus ojos negros azabache en su lecho de muerte, para irse al otro mundo con el recuerdo de su mirada, para ser lo último que viera, lo último que tocaran sus manos arrugadas. Sonríe recordando el día en que se propuso todo aquello justo antes de deshacerse de esas viejas alpargatas y tumbarse sobre su cama. Sostuvo un instante más la imagen en sus temblorosas manos, después la dejó caer sobre su pecho que respiraba con dificultad mientras una última lágrima resbalaba entre los surcos de su rostro y abrazándola, cerró los ojos para nunca más abrirlos.






Queridos bloggers y demás lectores :) Lo primero y antes de que se me olvide quería aclararos una cosita respecto a mi última entrada: ¡a mí me encanta el invierno también! Parece que muchos de los que acostumbramos a escribir sentimos cierta predilección por el frío y sus estaciones, la niebla, las hojas en otoño, la nieve y el hielo... ¿Será porque inspira y da ese toque de misterio que tanto nos gusta? El caso, una vez más volvisteis a pensar que la entrada trataba de mí. En la barra de la derecha tenéis una advertencia que dice que no todo lo que leeis me ha pasado, simplemente tengo imaginación, algo que también se corresponde al nombre del blog. Puede que pasando por lo que estoy pasando, en algún momento he podido llegar a sentirme así, pero no siempre tengo que estar hablando de alguien, ¿no? Puedo estar imaginando un personaje, que es lo que hago casi siempre.

En fin, no me enrollo más y aquí os dejo con una entrada más de entre tantas. Un besito :)

11 comentarios:

  1. Siempre me gustaron los ojos negros, no sé muy bien porqué jajaja
    Me encantó esta entrada, mucho.

    http://mybedsmellslikeyou.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Guau, me has transportado a la historia de lleno, en serio!!
    Me ha encantado, como describías cada rasgo de la chica, que por cierto que foto más mona has elegido, por dios, la niña es una preciosidad.
    Leyendo tu último párrafo a mí también me hace mucha gracia que la gente se piense que escribo de mí, cuando no siempre es así...
    Muchos besos!

    ResponderEliminar
  3. Dios mío, has conseguido que llore. Estaba bastante sensible hoy, y pones esto jaja. La foto es una ricura en serio. Lo de los ojos negros azabaches...me encanta ese color^^

    Besitos ♥

    ResponderEliminar
  4. Me a encantado, al leerlo me e evadido de todo lo que había a mi al rededor, de la música, el sonido del msn al hablarme, la televisión en el salón, todo...
    me a emocionado mucho! No dejes de escribir así!
    Un beso! =)

    ResponderEliminar
  5. Sabes que adoro como escribes, y sin duda, te ha quedado genial. Tengo que decir que me encanta, y que no me has dejado nada defraudado, sin duda, escribes de maravilla, así que nunca dejes de hacerlo!
    (K)

    ResponderEliminar
  6. Awww Kee Lindoo Ojoss Bella ,!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sonn mas lindos k los ojos celeste o verdes me moriria si tuviera eso ojos ,!

      Eliminar
  7. que pedazo de ojos....yo los tengo azules verdes y la verdad los cambiaría por unos ojos negros.como los de esta niña

    ResponderEliminar
  8. Guaauuuuu madre miaa
    Me encanta la niña es ermosaaa sus ojos son muy parecidos a los mios me recuerda ami pero ella es mucho mas bonita ;)))

    ResponderEliminar
  9. Me ha encantado, estaba buscando imágenes de personas con ojos negros ( no sé por qué) y me he topado con esta fotografía. Que linda la niña.

    ResponderEliminar
  10. Lamento informaros de que la foto no es mía, la encontré hace mucho por casualidad y me inspiró el texto que hay a continuación. Desconozco el dueño de los derechos de dicha imagen.

    ResponderEliminar