21.9.11

Corazón de oro bajo cartón.

Se pasea con su chupa de cuero rojo, esa tan cara y que no se quita ni en verano. Con un cigarrillo en la boca, sujetándolo de ese modo tan sexy, en el borde de sus labios finos y delineados mientras mantiene su cabeza inclinada, con aire seductor. Siempre lleva sus gafas de sol tipo aviador, bien oscuras para que nadie vea dónde están puestos sus ojos verdes de mirada caída y triste. Pasa el rato encendiendo y apagando su mechero tipo zippo, el cuál heredó de su padre, y que él también heredó. Es toda una reliquia y por eso la guarda a buen recaudo, siempre en el bolsillo derecho de su pantalón, sin dejar que nadie más lo toque salvo su hermano pequeño. Arrastra su mano por toda su cara, la frota, hasta llegar a su pelo, dejando sus sedosos cabellos rubiocastaños colarse entre los huecos de sus dedos cada vez que la situación puede con él. A ella le encanta cuando hace eso. De desespera si no encuentra dónde aparcar su precioso coche deportivo estilo americano y se cabrea cada vez que una chica le dice que no. Por suerte para él, eso casi nunca ocurre. Su labia y su atractivo encandilan a cualquier muchacha que se tercie en la voluntad del atractivo joven. Pero a pesar de parecer el típico arrogante, superficial y egocéntrico, él le enseñó a dejar a un lado los prejuicios nada más abrirle las puertas de su vida. Un corazón de oro, machacado demasiadas veces como para irlo enseñando a todo el mundo. Por eso lo ha recubierto de cartón, para hacerlo vulgar e incluso repulsivo, evitando que la gente se acerque, evitando poder llegar a querer a alguien y evitando volverse a llevar una nueva paliza emocional. Sin embargo ella había visto ese corazón, sólo porque él le había dado la clave para desmontar aquel entramado disfraz que tantas veces le había dado ganas de vomitar. Como en tantos otros casos, aquella personalidad repulsiva no era más que un escudo anti cariño, que no pudo con la embestida del amor.



Está ligeramente inspirado en Ryan Gosling (fotografía), especialmente en su papel de Richard en "Asesinato... 1-2-3", película en la que acompaña a Sandra Bullock. He de matizar que la inspiración ha sido sólo en el físico, pues su papel en esta película no tiene nada que ver a nivel de personalidad. Ah, también quería informaros de que espero poder daros una nueva entrega de la sección "¿Qué me pasa por la cabeza?" dentro de poco, pues la verdad tengo muchas ganas pero poco tiempo.

PD: Esta entrada no acaba de convencerme por alguna razón, pero vi ayer la película que he nombrado y me inspiró comenzar a escribir esto. Un besito bloggers!

2 comentarios:

  1. No he visto esa pelicua, a ver si un día de estos la veo :), y no te preocupes, la intención es lo que cuenta, además siempre hay tiempo para la paz, no se necesita solo un día para hacer un cambio de conciencia, hay que ser concientes todos los días :), espero ansiosa tu entrada :)

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado!!! es genial me encanta tu imaginación :D jejejeej un beso.

    ResponderEliminar