12.8.13

Con acento francés - II.


El viento helador de un frío invierno la envolvía en su bufanda. Con el cuello encogido y las mejillas sonrojadas, del cielo se precipitaban como lágrimas congeladas diminutos copos de nieve. La noche vencía a las farolas, que una a una, comenzaban a iluminar aquel curioso lugar de encuentro. Los rezagados perdían su tiempo con las típicas fotografías de recuerdo, ¿y ella? Ella simplemente permanecía quieta, con las manos en los bolsillos de su abrigo, a la espera de un desconocido. Quieta frente a la pirámide de cristal que, a sus espaldas, parecía brillar sobre cualquier otro elemento del lugar, eclipsando incluso a todas aquellas maravillas que tras los muros se ocultaban.

"Tus ojos podrían haber sido los de ella", escuchó a sus espaldas. Era esa voz que había escuchado hacía ya algunas horas, esa voz que parecía sin dueño, ese acento sin procedencia, ese ser casi imaginado.

Se dio la vuelta. En el vértice más cercano de la pirámide estaba él, mirándola detenidamente, quizá aprovechando que aquí fuera nada le robaba el protagonismo.

"¿Los de ella?", musitó todavía en la lejanía, sin moverse de esa baldosa que parecía haber encandilado a sus zapatos, reacios a dar ningún paso, desconfiados de cualquier movimiento.

El desconocido del acento francés esbozó una sonrisa mientras miraba sus pies, sólo como mero preámbulo a lo que supondría su acercamiento. Dio unos pasos, y clavó sus ojos en los de ella. Clavó sus ojos negros en sus ojos café.

"Tú. Tú podrías haber sido ella. Tú PUEDES serlo", dijo en tono firme, alto y claro. Ese tono irrebatible, de profesor, de hombre que lleva la razón.

Y como si cada lágrima de hielo que, desde el cielo tempranamente estrellado, se precipitaba hacia ellos les envolviera, ambos quedaron congelados en un instante que quiso ser mágico, que pudo serlo... Y sólo ellos sabrán si lo llegó a ser.

"¿Ella?", volvió a articular con dificultad, con una voz temblorosa y un corazón palpitante.
"Ella. La Victoria. La Venus. La Psique. Las Diosas. Las Musas. La Belleza más pura", entonó, como si de un poema se tratase.

Y clavando todavía sus ojos negros en sus ojos café, sus ojos de misterio en sus ojos de ternura, adentrándose en su mente con su marcado acento galo, simplemente dijo: "Tú no eres como nadie que haya pasado alguna vez por sus galerías, ¿sabes?", y un rápido vistazo hacia el edificio que hacía tan sólo unas horas les había brindado el mágico encuentro. Ella permaneció en silencio, incapaz de articular sonido alguno.

"¡Exacto!", exclamó emocionado, mirándola todavía un poco más de cerca, apreciando su silencio, ocultando la trascendencia de aquella quietud. "Ven conmigo", concluyó, tomándola de la mano y empujándola a un mundo que todavía tenía por descubrir, sin ofrecerle siquiera algunos segundos de reflexión que le permitieran rechazar la aventura que estaba por acabar con todas sus palabras.



Os invito, de nuevo, a dejaros caer por

12 comentarios:

  1. Me encanta esta historia, es tremendamente romántica y tengo ganas de ver que pasa entre ellos.
    Me encanta como escribes, porque lo haces de tal forma que cuando lo lees te imaginas que eres ella.
    Un besito, nos leemos.
    http://theworldofthelettersanddreams.blogspot.com

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  2. Estoy de acuerdo con el comentario anterior.
    Conozco esa pirámide... Quién estuviese allí ahora mismo y viviese una historia como esta.

    http://www.azucarycenizas.blogspot.com.es

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  3. Lo que más me fascina es que eres capaz de hacerlo increíblemente bien, sin hacerlo pesado y manteniendo el misterio. El chico del acento galo... Todas queremos conocer a alguien así, ¿verdad? Me ha encantado. No tardes demasiado en poner la tercera parte, que estoy muy intrigada.
    Tú podrías ser ella. Y él el chico del que alguna vez hablamos.
    En algún lugar, amor...
    Sigue escribiendo, tan polifacética como siempre. Me fascinas, Yaiza.

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  4. ¡Qué preciosidad!
    ¿Quién no mataría porque le dijeran algo así? Que ella puede ser una de aquellas musas, de aquellas diosas.
    Me fascina el personaje del chico con acento galo, me enamora su misterio y sus palabras. Y cada día me sorprendo más con tu manera de escribir, parece que te sale con tanta facilidad...Pero no es nada simple sobre lo que escribes. No me estoy expresando bien, lo siento, la verdad es que no sé cómo decirlo. Supongo que todo se resume a que te admiro cada día más y más y más.

    Te pincha con un palo para que publiques pronto la tercera parte,

    Daw

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  5. Es que es sinceramente increíble tu forma de escribir, lo haces tan profesionalmente, que de verdad aprecio tu comentario en mi blog viniendo de alguien que escribe de una forma tan perfecta.
    Amaría tenerte en mi biblioteca.♥

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  6. Increible, es la primera vez que me paso por aquí y leere todas tus entradas anteriores porque transmites mucho al escribir, te sigo y espero que si tienes unos minutos te pases por mi blog en el que estoy haciendo una novela. Muchos besos, guapa. Sigue asi, tienes una magia al escribir unica.
    http://milhistoriasparacontartee.blogspot.com.es/

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  7. Es todo tan mágico y tan de ensueño.
    Y tú manera de escribir que hace que sea más fácil teletransportarnos a ese lugar, a ese momento preciso hace que todo sea más mágico aun.

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  8. ¡Hola, bonita!

    La magia que desprende este relato, tanto la primera como la segunda parte, es maravilloso. Te hace sentir como si fueras ella, como si fueras él, aunque el misterio los rodea. Me ha encantado esa mezcla de arte, misterio, seducción y quien sabe si algo más que has hecho. Me había olvidado de lo maravillosamente bien que escribes y me alegro de que me lo hayas recordado. Ha sido una alegría ver tu comentario y ver que has intentado localizarme; eres la única blogger con la que sigo teniendo algún tipo de relación, y también es cierto -y sin ningún peloteo- que eres de las que más me llenaban (es que me encanta como escribes *-*). También tengo que darte las gracias porqué gracias a tu comentario, me entró la melancolía y he vuelto a abrir mi blog, así que puedes olvidarte del de Wordpress, sigo en el mismo de antes -aunque he cambiado el enlace y el nombre-. Como no quiero hacerte spam por aquí, el nuevo enlace está en Twitter :)

    Un abrazo enorme :3

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  9. Bueno, supongo que sigo siendo alguna de esas pequeñas almas trasnochadoras que a cerca de la una aún siguen despiertas. Me parecía una buena hora para leerte, así, porque sí, antes de acostarme. Sin duda me ha gustado, sobre todo cuando dice que puede ser ella y esa comparación de los ojos de café junto con sus ojos negros. Quizás un comentario más, el número 10 si no voy mal, no te importe mucho la verdad, pero para lo que a mi respecta, aparte de todas las esculturas que has nombrado, yo apostaría por una tercera parte. No sé, yo la veo y tal. En fin, supongo que serán estas horas, que uno a veces ya no sabe ni lo que dice.
    Por cierto, hoy puedo afirmar que esa imagen es el Louvre. No tenía ni idea antes de hoy de que aspecto tenía. Estaba viendo una película con mi padre, y me ha dicho eso es el Louvre. Yo estaba distraído, así que he tenido que buscarlo por internet. Llegar aquí, leer una segunda parte como esta, y encima ver una foto de el Louvre, yo no lo llamaría casualidad. Sin duda, y como siempre, mi más sincera Enhorabuena. Ahora, sin más preámbulos, mi cama me espera, voy a ver si puedo doblar la oreja un rato con este texto en la cabeza, o como me suele pasar a menudo, hago un par de cosas antes.
    Se te quiere y esas cosas, y ya que estoy, buenas noches.

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  10. Me encantó la entrada. Es una historia que vas a continuar? Eso espero.
    Me encanta la idea de situar una historia en el Museo del Louvre, siempre me pareció muy intrigante.
    Me encanta tu blog, te sigo.
    Te invito a visitar mi mundo, Siempre amé tu locura.
    Un beso, nos leemos!

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  11. Ay Yaiza, AY YAIZA. Continúa la historia... YA.
    Quiero ver que pasa, tengo ganas e intriga.
    Apoyo a Daw, que te digan esas cosas encandilan, y aquí veo amor.
    Escribe más, y así, con tu estilo que a todos nos encanta.
    Te quiere,
    Lau.

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  12. Wow, ¡INCREÍBLE! Gracias a tu aviso, he podido volver a dejarme caer por aquí para continuar leyendo la preciosa historia de la que me enamoré al ver la primera parte. Esta segunda entrada es mágica: la belleza del encuentro, el misterio que hay, las palabras de él. Es hermoso lo que le dice a la chica: que sus ojos podrían ser los de ellas, que ella puede ser una Musa, una Diosa, la Belleza más pura. A medida que leo, el chico con acento francés me va gustando más y más, sobre todo porque no sé casi nada de él: ni de dónde viene, ni quién es realmente, ni qué pretende... Creo que ese misterio que le das a la historia viene muy bien, porque crea mucha intriga y dan ganas de seguir leyendo. Me estás enganchando, de verdad, voy a tener que ir a la tercera parte a ver qué pasa después de ese "Ven conmigo". Muchas gracias por tus bellísimas palabras, escribes de maravilla.

    Besos =)

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