25.4.13

I fell in love on the seaside. II


¿Recuerdas aquella mañana? Era lunes, y el sol apenas asomaba por el horizonte. No había podido pegar ojo y había pasado la noche entera deambulando por la costa, hundiendo mis pies en la arena bajo la luz de la luna, hasta que se desvanezca con los primeros rayos de sol, dejando que me guiaran y sumergiéndome en esa vegetación junto a la playa, bajo la que tanto te gustaba esconder tu ropa por las mañanas. "Ahí nadie me la roba", me dijiste. Y tenías razón, porque ni siquiera había reparado en ella hasta entonces.

Pero, ¿qué valor tiene mi palabra? Si parece que yo nunca me doy cuenta de nada hasta que ya es demasiado tarde.

Con las piernas ya entumecidas, ebrio de soledad y golpes, me dejé caer sobre la arena y cerré los ojos. Entonces escuché una risa. Una risa angelical que ni siquiera me molesté en imaginar su procedencia. "Será un sueño". Pero la risa no cesaba, y todavía sentía el dolor de mi corazón: no estaba soñando. Me incorporé, y sobre las olas te vi por primera vez. Con esa sonrisa descarada y natural, tan jovial, tan amable... ¿Fue en ese instante?

Sacudiste la cabeza, y te diste la vuelta. Simplemente te sumergiste bajo las aguas, y nadaste. Nadaste en las frías aguas del norte a esas horas en las que todo el mundo duerme. La luz apenas dibujaba tu silueta desnuda y despreocupada cuando respirabas, pero tu sonrisa brillaba incluso bajo esas turbias aguas llenas de la vehemencia que las personas arrojan a ese mare magnum.

"Eh, ¿piensas ser un mirón todo el tiempo?"

Escuché tu voz lejana, como una ninfa de las aguas, un ser maravilloso que se hacía escuchar allá donde quisiera. Pero no estabas tan lejos, te acercabas decidida, e irguiéndote en una perfecta columna contorneada como cualquier maravilla, me retaste a acompañarte. Ay, tonto de mí. Quién hubiese resistido la tentación de aquella bella sirena con piernas: que las sirenas sólo dan problemas y los náufragos no aprendemos nunca.


"Y dime, ¿qué hace un marinero como tú a estas horas de la mañana en la playa?
Seguro que planeas tirar el cadáver de algún que otro recuerdo al abismo del océano.
¿Quieres verlo hundirse conmigo?"



11 comentarios:

  1. Precioso. No sé que tendrá la playa, o que tendrán tus textos, pero me ha encantado. Siempre soñé con vivir en la costa para ser tan alegre como ella. Las risas con el run run de las olas cren música celestia.
    Un abrazo Yaiza.

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  2. Nunca dejarás de sorprenderme. Esperaba una continuación de la historia, sí, pero un flashback ya me emociona jajajaj Me ha pillado desprevenida y cuando he empezado a leer he pensado "¡Hey, estos no estaban en la playa!" Jajajajja
    Me ha encantado Yaiza, está genial, genial de verdad. Quizá sí que me gustaría una tercera parte, aunque solo si tú quieres jajaaja No te obligo.
    Por cierto, he escrito algo y quizá lo publique. Pero no te mereces que te avise, eh, pero lo hago porque soy buena, que conste.

    Te admira,
    Ana.

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  3. Yo te obligo a escribir un libro. Sería fiel admiradora tuya, iría a todas tus firmas.
    Sería, "Tu querido grano en el culo"

    Tu esencia, sólo tu esencia hace todo increíble.
    Hace que cada texto sea diferente, con tu facilidad de cambiar de registro.

    En cuanto a ésta historia, no sé los demás, pero a mi me has provocado el traslado de mi mente, desde Madrid, a esos mares del norte. Yo he visto esa silueta desnuda, y he visto como se acercaba aquel marinero mirón. He sido, una pequeña testigo.
    No se tú, pero a mi me encanta todo esto y quiero que haya más.

    Te requete admira,
    Mir.

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  4. Yo siempre he sido de las que prefieren un baño cuando no hay nadie que cuando hay gente. O estar sola mirando al mar moverse, como las olas rompen o como los pájaros vuelan sobre él.
    Además, creo que es el mejor lugar para recordar o deshacerse de los recuerdos, ellos pueden hundirse o flotar según queramos, al menos a veces.

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  5. Me pregunto cuántas veces habrá dejado ahí su ropa, después de revelarle su secreto, esperando que aparecies él 'olfateando' su aroma entre los pliegues de su vestido.

    Los he visto, (estaba al lado de Mir). Lo consigues, hay textos en los que se te da mejor, (no voy a ser tan pelotera como para decirte que SIEMPRE es igual) pero hay textos con los que te luces, mucho. Muchísimo. Y este es uno de ellos.
    Mir lo ha dicho todo ya, has logrado transportar nuestra mente (me incluyo, sí),
    pero yo tengo una ventaja,
    y es que me lo he imaginado en una de mis playas habituales.
    Conociéndome cada metro de la playa y viéndoles ahí, tan cerca y lejos, tan desnudos y vestidos, tan cohibidos. Tan... Tan tuyos.

    Te admira,
    muy mucho,
    S.

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  6. Hacia mucho tiempo que no me pasaba por aquí y puede parecer una tonteria pero echaba de menos tus palabras.O el hecho de que tan pronto puedas hablar de soldados como de un amor veraniego.Dominas tanto que puedes cambiar en un plis plas de tematica y dejarnos a todos con la boca abierta(O al menos a mí)

    Pd.Lo de poner las frases mas ASDFGKL en negrita me parece genial.(las seguire tuiteando mencionandote jejeje)
    Unas fresas y se despide.
    Clara

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  7. Mátame por hacerme tardar tanto, porque ya no se qué decir con los comentarios anteriores, de verdad.
    Yaiza, estoy con Mir, quiero que llegues lejos, y estoy segura de que lo harás.
    Y quiero comprar ya un libro tuyo.

    En fin, qué decir del texto, que se te podría haber ocurrido mejor segunda parte. Consigues trasladarnos allí y hacernos sentir allí.

    Te quiere,
    Lau.

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  8. Uy, espero que no vaya a plagiar a nadie con las siguientes palabras (la verdad es que no leo los comentarios anteriores) y que no estén muy repetidas. Yaiza, me ha encantado. Cada metáfora o comparación en la que relacionabas el amor de esta pareja con el mar ha sido magistral. Nunca entenderé esa manera tuya de hacer que cada frase encaje en su lugar, inamovible, como formando un perfecto puzzle que da tanto gusto leer. La frase en negrita...simplemente, me dejas de nuevo sin palabras. Espero llegar algún día a escribir como tú, porque realmente pienso que aún me queda mucho por aprender. Sobre todo de ti.

    Te lee con la boca abierta esperando que no le entren moscas,

    Daw.

    PD: Tampoco entenderé nunca como encuentras imágenes tan acordes al texto, son preciosas.

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  9. (me paso de nuevo para comunicarte que cambié la URL del blog http://palabrasreversibles.blogspot.com.es/, perdón por la molestia)

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  10. A estas alturas, seguramente cualquier cosa que diga te la habrá dicho cualquier comentario anterior, pero yo vengo aquí como de costumbre, para perderme entre tus metáforas y tus pequeñas teletransportaciones, en esta ocasión, cerca del mar. Que por cierto, menudas comparaciones chiquilla. Me encanta eso de que las sirenas solo traen problemas y los náufragos nunca aprenden, sin duda me quedo con eso, porque me ha encantado. Las imágenes una pasada como siempre, aunque si yo tuviera que decir algo de alguna sería de la última, pues a mi el mar me gusta, pero ese tipo de imágenes no. No crítico que la hayas puesto, solo es mi opinión, pues a mi estas imágenes donde el mar se ve así, tan vacío y azul, tan solo, no me gustan, y también porque me causan una sensación de temor, ya que me imagino que en cualquier momento de ahí saldrá algún bicho (Y no me refiero solo a un tiburón). Puede que me repita, pero tengo que decirlo, tus segundas partes, me encantan.
    Por cierto, espero que te estén yendo bien los exámenes.
    Se te quiere y esas cosas

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