12.10.11

La vida no le va.

Desde que tiene memoria, siempre ha estado escuchando los problemas de los demás. Dando consejos, ofreciéndoles un hombro en el que llorar. Dando palmaditas en la espalda y ánimos a quién lo necesitaba. Estando siempre para quién peor se encontraba. Lo que nadie recuerda es aquella situación a la inversa. Nadie recuerda escuchar sus problemas, darle un consejo. Nadie se interesó nunca por él. Nadie le preguntó qué tal la vida. Sólo era un clínex, qué comparación tan común y tan acertada. Lloraban sus problemas en su hombro, y cuando el pañuelo ya estaba empapado, lo arrugaban y lo tiraban la basura. ¿Acaso los pañuelos tienen mayor problema que portar las lágrimas y mucosidades de otros? Pero para eso están, así que no les importa. Como él, no le importa, porque "para eso están los amigos". Pero en realidad, siempre utilizó mal esa palabra. Los amigos, te ayudan si lo necesitas y se dejan ayudar si lo necesitan. Estos sólo cumplían la segunda parte.

Él nunca pedía nada, sólo ofrecía. Ofrecía, ofrecía y seguía ofreciendo esperando el día en el que alguno de ellos se acercase a él y le dijera algo así como: "¿Qué tal te va, tío?" Nadie sabía que en su casa, su hermano mayor había estado a punto de suicidarse, que había tenido una sobredosis que le dejó casi al borde de la muerte, que sus padres se tiraban platos y jarrones a la cabeza, que su hermana estaba siendo una auténtica fresca con tan sólo doce años, juntándose con chavales de incluso dieciocho y abriendo las piernas si hacía falta sólo por sentirse querida de algún modo, que su padre era un borracho, que su madre sólo vivía para sus amigas... Y que él necesitaba realmente que alguien le diera lo que él siempre dió. Nadie lo sabía, ni nadie lo supo jamás, porque todo aquello le superó, y cuando alguien se interesó por él ya era demasiado tarde.



Sé que había prometido entrada antes, lo siento. He estado liada, aquí os dejo esto, un poco fatalista... Ya lo sé. Pero ya sabéis que la inspiración viene cuando le da la gana y se decanta también a dónde le da la gana. Voy  a ver si me paso por vuestros blogs :)

4 comentarios:

  1. A veces no hay tiempo pero aún así se hace lo que se puede. Me encanta tu entrada, no se porque me llama mucho la atención y tiene tanta razón xDD a veces no miramos bien quien esta peor, nos saltamos los pequeños detalles de la vida y usamos a las personas como queremos. Sinceramente increíble ;) sigue así!
    (K)

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  2. Pasate por mi blog y sigueme si quieres :)
    El tuyo esta muy bieeeen un beso
    podremosvolar.blogspot.com

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  3. Fuerte, pero muy buena... =) me re gustó... te sigo, y nos blogeamos por ahí

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  4. A veces a la gente le es más fácil pedir y recibir que se le olvida dar algo a cambio, por más pequeño que sea, como incluso solo cinco minutos para escuchar a la persona que siempre esta alli para ti, nunca sabes lo que una pequeña acción como esta pueda desencadenar :)

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