Y de cama para afuera, no existe el mundo.

Cuando ella abrió sus ojos en medio de la oscuridad de la noche, se sorprendió a sí misma abrazada al torso desnudo de un hombre tan perfecto como el de sus sueños. No tardó en darse cuenta de que efectivamente, era él. Ese chico rubio con pendientes y carácter estrambótico. De cuerpo atlético y ojos azules, de barbita sin afeitar y bromas a todas horas. Cree ser sorprendida admirando su belleza al escucharle gemir mientras se reacomodaba en las sábanas, pero sólo era una falsa alarma. Sonríe y le observa. Duerme tranquilo, como si no hubiera más preocupaciones de cama para afuera. Como si ya no necesitara nada más para ser feliz que a ella. Y todavía con los ojos cerrados, él la abraza. Ella se deja, sonriente y satisfecha de tenerle junto a ella. De tener a una persona tan maravillosa a su lado, que la apoya siempre que lo necesita. Que la abraza hasta cuando no quiere verle la cara a nadie. Que le grita cuando no entra en razón, pero que siempre le hace abrir los ojos. Ella sí que es feliz con tan sólo tenerle a él a su lado, alguien tan perfecto. Y mientras sus grandes manos rodean el también desnudo vientre de la muchacha, ella abraza también su fuerte antebrazo, sintiéndose segura y protegida. Sí, exactamente como si de cama para afuera no existiera más mundo. Como si estuvieran ellos dos sólos, y como si no tuvieran otra cosa que hacer que demostrarse su amor mutuo. Y justo antes de cerrar los ojos, vuelve a mirarle. Duerme como un niño, con esa inocencia que sólo él podía tener tras semejante noche, con esa inocencia que le hace irresistible no posar un dulce beso en su mejilla antes de volverse a dormir.

FOTOGRAFÍA: Los actores Megan Fox (reconocida modelo y actriz) y Dominic Monaghan (que apareció en Lost y en la saga del Señor de los Anillos) en un fotograma del video musical de Rihanna y Eminem, Love The Way You Lie.