28.8.11

Un día se despertó, y cambió.

Y se despertó con la desconocida sensación de la naturalidad más pura. Con el rocío de la mañana sobre su delicada y pálida piel. Con los primeros rayos de sol de la mañana rozando sus pies descalzos. Con el contacto de un montón de plantas silvestres. Con el sonido de los insectos cercanos, que por sorpresa para ella, no le desagradó en absoluto. Al abrir los ojos, se encontró en medio de un bosque. Árboles altos, verdes, frondosos. El sol asomaba entre ellos, dejando claros y sombras entre sus hojas e iluminando las plantas que crecían en el suelo. Plantas pequeñas, algunas más altas, algunas más bonitas. Alguna flor se encontraba casi perdida entre todas aquellas malas hierbas que se limitaban a crecer donde nadie podía arrancarlas. Con una ligera conmoción, se incorporó y frunció el ceño a la vez que frotaba su cabeza, tocando su cabello y descubriendo que estaba lleno de pequeñas ramitas. Ni siquiera ella lograba entender la sensación que recorría todo su cuerpo. Se sentía tan cómoda allí... Ella, la que no soporta mancharse ni siquiera de boli los dedos. La que no soporta ni bajar la basura. La que no soporta caminar por el parque sólo por los "numerosos" insectos. La que no soporta no ir perfectamente conjuntada en todo momento, la que necesita ir bien peinada y maquillada. Ella, la materialista y superficial. Sin embargo se encontraba en medio de la naturaleza, de la verdadera esencia de la naturaleza, escuchando los primeros piares de los pájaros. Y a medida que iba descubriendo la belleza de todo aquello, se sentía cada vez más cómoda consigo misma, con la situación. Más cómoda en aquel paraje tan inhóspito. En aquel paraje al que ni siquiera recuerda cómo llegó. No recuerda qué hizo la noche anterior, podría estar a kilómetros de casa, de su ciudad, pero el fresco del amanecer era como un aroma que suavizaba todas sus preocupaciones hasta hacerlas casi desaparecer. ¿Preocupaciones? Ahora la única que tenía era cómo salir de allí, pero no tenía prisa alguna. A partir de aquel día, sólo tuvo una cosa clara: nunca más volvería a ser ella, la insoportable materialista y superficial.

5 comentarios:

  1. Tienes una imaginacion increible, me encanta como escribes :) Gracias por pasar por mi blog y seguirme, saludos!

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  2. Que bonito me encantaa!!! ojala eso le pasara a muchas personas, seria fantástico darse cuenta de todo lo que se pierden :D besos.

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  3. Adoro como escribes en serio; creo que acerté mucho al seguirte.
    Hay una sorpresa para ti en mi blog; pásate
    http://mybedsmellslikeyou.blogspot.com

    Besitos de pingüino♥

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  4. Holaaa me encanta como escribes de verdad!
    Mil gracias por pasarte por
    http://unaaficionadaavertesonreir.blogspot.com/
    un beso

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  5. Una entrada genial(:
    la verdad es que escribes super bien en serio ^^
    jajaja aunque veo que no soy la primera que te lo dice (;
    xDD
    y como describes las cosas!*_*
    Me encanta!;D
    un beso enorme<3

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